Recordatorio

No somos profesionales, simplemente nos gusta leer y tenemos tiempo libre, así que a veces cometemos errores.

domingo, 7 de octubre de 2018

Reseña: La noche en que Frankenstein leyó el Quijote

Título: La noche en que Frankenstein leyó el Quijote

Autor: Santiago Posteguillo

Sinopsis:

¿Quién escribió las obras de Shakespeare? ¿Qué libro perseguía el KGB? ¿Qué novela ocultó Hitler? ¿Quién pensó en el orden alfabético para organizar los libros? ¿Qué autor burló al índice de libros prohibidos de la Inquisición? Estos y otros enigmas literarios encuentran respuesta en las páginas de La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, un viaje en el tiempo por la historia de la literatura universal de la mano de Santiago Posteguillo, uno de los novelistas históricos más reconocidos por la crítica y el público de los últimos años. Y un profesor de literatura…poco convencional.

Editorial: Planeta

Número de Páginas
: 240

¡Bienvenidos a la Mazmorra! Soy Rika y vengo a hacer una suerte de reseña diminuta, que en realidad es más bien una recomendación sin más, de un libro cortito porque me dejé todas las fuerzas en el anterior análisis.

Santiago Posteguillo es un escritor conocido en España por sus novelas históricas del imperio romano. En principio, tiene dos trilogías; una primera centrada alrededor de Escipión el Africano y su guerra contra Aníbal Barca y una segunda que narra más o menos el contexto del gobierno que rodeó al emperador hispano Trajano. Sorprendentemente, el autor no es profesor de Historia, sino de literatura inglesa. El caso es que estas novelas le han granjeado un público fiel y no me cabe duda de que veremos más gigantescas entregas de aquí a un tiempo.

Entre tanto, don Posteguillo se esfuerza por compartir su amor por la literatura entre sus lectores. Llevaba mucho tiempo queriendo leer La noche en que Frankenstein leyó el Quijote y por fin he encontrado un rato. Y me ha encantado. Me quito el sombrero de bruja, sí. Este libro presenta a distintos autores, contando por encima sus historias para que nos veamos atraídos por ellos, pero no lo hace de forma típica, sino mediante la narración. Cada capítulo se desarrolla como una historia de un par de páginas que cuenta un suceso concreto de la vida de un escritor. En general, don Posteguillo aprovecha que no solemos conocer los nombres de los mismos, ya que solo tendemos a aprender sus apellidos, para humanizarlos antes de dar el golpe de efecto y contarnos que esta persona que dio con sus huesos en la cárcel fue Cervantes, por ejemplo.

Es un método divertido, entretenido y ligero. A menudo, don Posteguillo mete una cuñita con crítica sobre cómo se ha tratado históricamente a estos escritores y ha sacado del olvido a compañeros que tuvieron la misma importancia al conseguir proteger o publicar sus obras.

Cada autor tiene un detalle curioso que nos atrapa. Si no es el origen del abecedario (¿sabéis de dónde viene? Porque no siempre se organizaron las cosas por este sistema), es hablar sobre el cambio del rollo de papiro al libro para compararlo con el libro electrónico, reflexionar sobre escritores que asesinaron y aun así la vida literaria les fue de maravilla o hablar de la antigüedad del sistema de «negros». Creo que una de las historias más entretenidas es cómo Tolkien se las apañó para lograr cierto boicot a cierta editorial que no quería pagarle sus derechos de autor por El Señor de los Anillos —no os diré cómo, tendréis que leerlo— sin contar con Internet.

El estilo de don Posteguillo es sencillo, directo, a veces un pelín explicativo, pero se adapta a las distintas épocas y resulta muy entretenido. No solo eso sino que a menudo se permite dar su propia opinión, en especial cuando narra su encuentro con Anne Perry [R: me resultó interesante también que comentara, aunque fuera por encima, del sentimiento de inferioridad que tenemos los españoles respecto a los ingleses. ¡Como si hubiera que demostrarles nada! Y también un bonito detalle sobre cómo los angloparlantes pocas veces se molestan en conocer otras lenguas].

No hay mucho más que decir sin entrar en spoilers, excepto agradecer a don Posteguillo que no dejara en la oscuridad a las autoras. Evidentemente, el libro incluye un número limitado de personajes históricos, de temas a tratar, y no se puede esperar una enciclopedia del saber. Pero abre hambre de más… Y para mí eso es lo que importa.

Además, es el primero de una serie de libros de la misma clase; La sangre de los libros y El séptimo círculo del Infierno. Ya me froto las manos para cuando me haga con ellos. 

¡Leedlo si podéis!