Reseña: Dioses Menores, de Terry Pratchett

Título: Dioses Menores
Autor: Terry Pratchett
Sinopsis: Una fábula fantástica sobre el planeta plano y circular que navega por el espacio sobre el lomo de cuatro elefantes y una tortuga gigante. Una desternillante sátira sobre religiones y guerras.
Brutha es un muchacho sencillo y analfabeto que se enfrenta a terribles problemas. Un dios le ha hablado y se ha convertido en el Elegido. Quiere terminar con una Iglesia poderosa y corrupta, quiere evitar una horrible guerra santa, quiere paz y justicia. Pero por encima de todo, lo que realmente quiere ¡es que su dios elija a Otro!
Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 352

Como dicen algunos sabios, estamos en esa época del año. Ya sabéis. Septiembre, el mes más malo que el año tiene. Porque hace frío o calor según le convenga al señor o señora del tiempo. Por desgracia para los mortales, no vivís al lado de una estufa verde encendida las 24 horas del día. ¡Ja! Lyra 1, Humanidad 0.

>:D [G: :D]

Ejem. Hoy os traigo la reseña de Dioses Menores, un libro independiente de Terry Pratchett englobado, cómo no, en el universo de Mundodisco.

Posiblemente la sinopsis sea un tanto confusa sobre qué argumento tiene Dioses Menores, ya que comenta la particular geografía del mundo y parece querer spoilear lo que será el desarrollo del libro. Si bien es cierto todo lo que dice, apenas roza la superficie al mencionar algunos elementos clave que no se entenderán hasta la lectura. Sin embargo, haré yo misma una breve sinopsis para poder hacer un mejor comentario en esta reseña.

Brutha, el protagonista, es un novicio analfabeto que descubre un día en su huerto a una tortuga que le habla. Dice ser Om, único dios venerado en Omnia, el país en el que vive. Sin embargo, las leyendas dicen que suele manifestarse en animales más nobles, como un toro o un cisne. Que regrese como una lenta y frágil tortuga resulta ridículo. ¿Y por qué escoge a Brutha como su Elegido? Poco después, el novicio será enviado con el exquisidor Vorbis a Efebia, la nación contra la que Omnia está en guerra, a una misión para firmar la paz.

El inicio de Dioses Menores es bastante lento. Todo lo que he mencionado en la sinopsis es un breve resumen de unas primeras páginas que se hacen algo monótonas. El comienzo del viaje a Efebia marca un cambio en el que terminan las presentaciones y se entra de lleno finalmente a desarrollar la trama.

La historia es simple, pero el estilo de Pratchett hace maravillas con ella. Tiene multitud de referencias que a cualquier lector/a les resultará familiares, con las que hace analogías y experimenta en su propio mundo inventado. La parodia, como cabe de esperar, brilla por su genialidad. Quiero remarcar la sencillez de la historia, no como un punto negativo, sino como una demostración de que una trama compleja no tiene por qué superar a una bien elaborada.

Los temas del libro son tan variados como complementarios, pues se solapan y se relacionan con bastante buen acierto. No te escupen ninguna moraleja que debas aprender. Por el contrario, los exponen y tratan dentro de la trama para que tú mismo/a cierres el libro y puedas aún seguir pensando en ellos.

En este aspecto hay algo que quisiera recalcar. Parece que se considere a Dioses Menores como una crítica a la religión. ¡Todo lo contrario! Dioses Menores habla sobre la necesidad de la fe, en lo que sea, pero no como sea. No pocas veces Brutha recrimina a Om por no haber dado a sus anteriores Profetas unos mandamientos que hicieran el mundo más justo. La fe no debe convertir a las personas en ciegas, sino que debe ayudarlas a pensar por sí mismas.

Dioses Menores critica la institución religiosa [R: wenooo, a la Iglesia le deben encantar estas sutiles novelas] [L: Tanto como le encantó La Materia Oscura]. Es decir, el organismo que se crea a partir de la religión con un apabullante poder sobre la vida de miles de personas. Dónde están sus límites y cómo se puede corromper con facilidad. En qué lugar comienza y acaba la fe de aquellos que la promueven. Desde luego, las alegorías con algunas religiones monoteístas estarán presentes.

Si hay algo que le falta entorno a estos temas es aportar una visión más aproximada sobre la sociedad religiosa. Vemos el punto de vista de Brutha, un ferviente creyente, y de aquellos con quienes se cruza, en su mayoría sacerdotes o filósofos, que son clases sociales con un estatus especial. Pero, ¿qué hay de la fe del pueblo llano? Apenas hay una escena donde varios feligreses piden ayudas a la estatua de Om. Y aunque también tiene su lectura, he echado en falta que hubiera más acercamientos.

Los personajes tienen un desarrollo bien llevado, especialmente los protagonistas (Brutha, Om y Vorbis, que son los principales narradores, más los dos primeros que el tercero). Aunque hay algunos secundarios a los que se echa en falta haber visto cómo reaccionaban a las consecuencias de sus actos. En ese sentido el final se queda corto en cuanto al futuro de Omnia, Efebia y otras naciones participantes; aunque, supongo, esos puntos se tratan en otros libros de Mundodisco.

En este apartado sí tengo una de mis mayores quejas, y muy, muy grave: no hay mujeres en el libro [R: justo iba a comentar que no veía el nombre de ninguna mujer]. Cero. Casi cero. La única que aparece es la Reina del Mar, una diosa acuática que apenas tiene dos apariciones con sus correspondientes tres líneas. Hay otra muy mencionada, la abuela de Brutha, que ni tiene nombre y su existencia se conoce mediante flashbacks. La otra que recuerde es la diosa de la sabiduría de Efebia, pero no habla y solo sale personificada. [G: Pues vaya…]

Me fastidia especialmente porque el antagonista principal de Dioses Menores es un declarado misógino; ¡pero no hay nada en el libro que contradiga lo que dice! En realidad casi no hay comentarios sobre mujeres, solo un par de frases. Porque están absoluta y totalmente desaparecidas. No existen.

He leído otros relatos de Pratchett donde sí valora a sus personajes femeninos. Podría decir que el problema es la temática del libro, ya que ha copiado las instituciones religiosas y su falocentrismo. Pero si representaba a Omnia como un país cegado por las doctrinas religiosas, y a Efebia como una antítesis pseudo-griega, ¿por qué no añadir mujeres en Efebia? Supongo que de nuevo la razón es la temática que quería extrapolar. ¿Me gusta? No. Me parece una pobre excusa. Porque no hay personajes femeninos ni en lo bajo ni en lo alto de la sociedad. Es un error terrible.

En cuanto al estilo de Pratchett, no tengo mucho más que añadir de lo que he dicho antes. Se hace ameno y me encanta su forma de relacionar el mundo real con su mundo fantástico. La narración se aproxima al lector e incluso parece hablarle directamente en ocasiones, como si fuera compinche del transcurso de la trama.

El final me parece bastante bueno. Cierra de una manera preciosa la historia de Brutha, convirtiéndolo en ese momento en mi personaje favorito del libro. Me maravilla cómo la forma de hilar la historia lo convirtiera en un cierre perfecto.

Lo único que me queda por pedir es un aplauso para Pratchett [G: Ojalá no se hubiera ido :(] [L: ¡Calla! ;_;]. Dioses Menores no es un libro perfecto, pero lo recomendaría para quien sintiera curiosidad por los temas, Pratchett o Mundodisco.


Lo bueno... los personajes, la crítica paródica y el estilo narrativo.
Lo malo... el inicio lento, la desaparición de las mujeres y la falta de una mayor contextualización de la situación social y política de Omnia.

Otras reseñas:
El Rincón del Lector Constante
Diario de una pringadilla
La Caverna del Lector


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