Recordatorio

No somos profesionales, simplemente nos gusta leer y tenemos tiempo libre, así que a veces cometemos errores.

martes, 27 de junio de 2017

Reseña: Un monstruo viene a verme, Patrick Ness

Título: Un monstruo viene a verme
Autor: Patrick Ness
Sinopsis: Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e incansable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.

Maliciosa, divertida y conmovedora, Un monstruo viene a verme nos habla de nuestra dificultad para aceptar la pérdida y de los lazos frágiles pero extraordinariamente poderosos que nos unen a la vida.

Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 224



Gracias, sinopsis, por destriparnos el núcleo de la historia. Gracias.

Ejem.

Bienvenidos a la mazmorra y a una nueva reseña corta y libre de spoilers. Hace algún tiempo le pedí a Rika que me aconsejase [R: siempre doy buenos consejos, ojojo] sobre historias donde había monstruos, tanto de esos típicos de armario como los no tan típicos, y me dejó un ejemplar electrónico de Un monstruo viene a verme. Es gracioso porque, poco después, anunciaron la película y me leí el libro corriendo para poder ir al cine tranquilamente y poder juzgar si era o no una buena adaptación (pista: sí lo fue).


En la película el monstruo tiene la voz de Liam Neeson <3

Bien. El cuento empieza rápido y directo, con la primera visita del monstruo a Conor, el protagonista de la historia, durante la noche. El monstruo es enorme, aterrador y la piel rasposa como la corteza de un árbol. Su cuerpo lleno de grietas brilla rojo como si hubiera fuego en su interior y cruje cuando se mueve, igual que los troncos mecidos por un fuerte viento. El monstruo amenaza a Conor con que volverá a por él la noche siguiente y pronto desaparece.

Al principio el niño piensa que ha sido un sueño, una alucinación, pero enseguida descubre que no ha sido el caso y que teme y espera a partes iguales la siguiente visita. El monstruo se aparecerá varias veces más y le contará tres historias a cambio de que Conor le cuente otra. Estas historias parecen superfluas, pero cuando avanzas te das cuenta de que son lecciones para el niño y para nosotros, que ayudarán a catalizar la historia que el protagonista deberá contarle al monstruo. Los cuentos, y el monstruo en realidad, están estrechamente vinculados con un enorme y viejo tejo que se encuentra en el patio cerca de la casa de Conor, y muchas veces el propio muchacho constata que ese árbol y el monstruo son lo mismo: un testigo de los acontecimientos narrados, que sirve para dar fuerza a la moraleja de cada pequeña historia y reforzar el mensaje final que Conor debe aprender.

Después de cada noche por supuesto hay un día y, durante el tiempo que Conor no está escuchando los cuentos del monstruo, nos acercamos a la realidad de su vida. La madre del protagonista está enferma, de ello nos enteramos casi al principio, pero poco a poco se nos desentrañan cosas nos van descubriendo las pistas obvias sobre la enfermedad y cómo afecta eso al hijo. Podemos ver que es Conor quien tiene que ocuparse de sí mismo y las tareas del hogar porque, obviamente, su madre no está en las mejores condiciones, su padre no tiene tiempo para él, y cómo se siente él en la soledad de esa casa. 

No tenemos mucha visión del personaje de la madre, en el fondo, porque seguimos a Conor todo el tiempo, pero siempre se ve la propia soledad de una mujer que sabe lo que le espera y que no quiere decirle nada de ello a su hijo. Las conversaciones que tiene con el niño son ciertamente una bola de plomo. 

Cuando se hace patente que no puede seguir en la casa, aparece la abuela de Conor, una mujer que está en el mismo barco que el protagonista, que sufre por el estado de su hija y que se desespera porque su nieto rechaza su presencia y su ayuda. Este personaje es un reflejo de Conor, ambos están atravesando un momento muy difícil y ambos se niegan a conectar para ayudarse de la forma emocional que necesitan.

Otro punto importante es la situación de Conor en la escuela, que conforma una ambivalencia ya que por un lado los adultos se compadecen de él y los niños hacen como si no le vieran. Además es víctima de acoso escolar y poco a poco se ha distanciado de todo contacto social, tanto de su madre y su abuela, como del resto de niños y adultos. En ese estado de aislamiento, Conor tiene que contarle al monstruo su historia y asumir por qué se encuentra en ese estado.

He de decir que la historia me desgarró por dentro y lloré un poco al terminar. [L: Yo voy a huir porque suena bastante bien pero terriiiible]

Soy muy llorona, lo reconozco, últimamente más, pero no lloraba así desde que leía de dragoncita Mi planta de naranja lima. Esta es una de esas historias que te arrastra de las orejas, casi como tiene que hacer el monstruo con Conor, hasta el final, cuando no te queda nada por esconder. Puede ser personal, mi propia percepción y punto de vista, pero en esta humilde opinión de dragona, el cuento merece la pena, merece mucho la pena porque es una narración directa, casi cruel, que te obliga a pensar y a desenmarañar lo que pasa y por qué está ocurriendo.




Pudiera ser que al principio no sepamos muy bien de qué palo va la trama, acostumbrados como estamos a que se nos digan las cosas y no se nos muestren. Un monstruo viene a verme es un ejemplo perfecto de enseñar sin decir, de silencios obsesivos y densos que te hacen romperte la cabeza, es ejemplo de especulación, de sentimientos encontrados y de vacíos que luego se llenan. La historia te lleva de la mano, pero en ningún momento se para a explicar el porqué. Es lo que más me gustó, y por lo que más lloré al terminar con el libro.

Lloré porque al final, en el fondo, hay mucho de Conor en mí todavía, de la pequeña dragona que fui y de lo terriblemente sola que me sentía siempre. El monstruo y sus visitas son la liberación y aceptación de esa soledad, de la rabia y la impotencia y son el fin de los sueños del niño que, sin ser spoilers, auguran el propio fin que él llevaba temiendo desde hacía mucho tiempo (aunque Conor, como muchos de nosotros, quiera usar al monstruo para sus propios propósitos, al final sólo hay un desenlace para el que puede usarse un monstruo así).

Lo recomiendo muchísimo si tenéis la ocasión de leerlo, tanto si sois niños como si no, y de ver la peli seguidamente.

Si no… Bueno, puede que alguna que otra bruja [R: 8)] vaya por vosotros y se os lleve de noche.

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