¡Bienvenidos a la mazmorra! ¡Frederika a vuestro servicio!
A lo largo de estas semanas vamos a publicar una serie de artículos sobre Harry Potter. El título general sería «Los dobles estándares». Qué mal suena, ¿verdad? Pero tranquilos, no es un artículo hater. Es muy posible que algunos seguramente lo vayan a considerar como tal, pero mi intención es la de tratar aspectos que la narrativa o el fandom no han valorado —al menos desde mi punto de vista— lo suficiente.
Muchos ya habréis leído artículos de este estilo. En mi caso, siempre han sido en inglés y casi nunca he encontrado largas reflexiones sobre Harry Potter en español. Por eso, por diversión y por interés, he decidido releerme la saga y sacar algunos de los puntos que más se pasan por alto —y otros a los que también se les da caña, pero no lo bastante— y examinarlos según se nos presentan en el libro.
Porque por mucho que digamos que Harry Potter es un mundo de luces y sombras, normalmente la gente habla de sus personajes, de las motivaciones o de la sociedad. No es eso lo que yo voy a tratar, sino qué es lo que nos dice doña Rowling y cómo se muestra a los personajes. No lo que se pretende, sino lo que se hace.
Considero que no hay nada más interesante que comprobar qué es lo que piensa un autor por lo que escribe. Por supuesto, que aparezca violencia no significa que un escritor sea violento. Pero lo que sucede a los personajes, la defensa que se hace de los mismos, y los castigos y recompensas «kármicos» sí que tienden a hablar por sí mismos.
Harry Potter no es la excepción sino un caso ridículamente claro. Por eso en estos artículos vamos a tratar los dobles estándares y cómo una buena narrativa hace que el lector adopte la forma de pensar de los protagonistas. Por ejemplo, lo fácil que es defender a Harry a pesar de que tenga comportamientos acosadores o abusadores; la facilidad con la que pasamos por alto el maltrato que ejercen los protagonistas sobre otros personajes —¿alguna vez os habéis parado a pensar que Hagrid deformó a un niño de once años que no le había hecho daño?— o cómo ignoramos la actitud de algunos profesores sólo porque Harry los ve con buenos ojos.
Antes de empezar voy a dejar claras un par de cosas: no voy a tratar a Snape como personaje por sí mismo, como tampoco lo voy a hacer con Dumbledore. Si Snape aparece a menudo comparado con otros es porque doña Rowling vuelca a través de Harry todo el rencor del lector hacia este personaje. Sí, sé que es cruel, sé que ha hecho cosas terribles. No voy a buscarle excusas a su comportamiento, ni al de ningún otro. Voy a centrarme en personajes a los que solemos considerar más moralmente «limpios». De modo que no encontraréis artículos dedicados exclusivamente a Snape, Dumbledore, Draco Malfoy y mucho menos a Voldemort. Todos conocemos sus fallos, cada uno tiene su propia opinión de cómo han sido llevados dentro de la trama.
No, en estos artículos voy a centrarme en cómo se comportan a nivel general los personajes y a cuáles se les perdona por ser quiénes son y a quiénes no. Iremos actualizando los links a los artículos en este post para que podáis encontrarlos con facilidad.
Todas las citas son de las novelas de Salamandra.
Espero con impaciencia vuestras reflexiones sobre la saga *-*
ResponderEliminar¡Poco a poco van saliendo artículos! ¡Gracias! :3
EliminarAtte. Rika~
¡Bien! Esperaba con ansia estos artículos. Voy a editar mi propia reseña de Harry Potter para enlazarte, porque en ella no traté lo suficiente el tema y lo merece.
ResponderEliminarSi Rowling quería crear personajes planos que fueran muy buenos o muy malos para enseñar valores a los niños vale, y si quería crear a personajes complejos que tuvieran claroscuros mejor. ¡Pero que lo haga bien! Nada de hacer a personajes que no son completamente buenos y pueden ser crueles y malvados, pero a los que trata como héroes o escoria en función de si son gryffindor o slytherin. Porque básicamente esa es la diferencia. Si eres de slytherin y haces algo malo eres un monstruo y no tienes nada bueno ni posible redención a menos que te lo corres muchísimo y puede que ni aún así, pero si eres gryffindor y haces algo malo es que eras adolescente, o era una bromita o tuviste un mal día, etcétera. Uff, la doble moral es de las cosas que más odio. Demasiadas veces parece que cuando Rowling dijo eso de que “son nuestras decisiones y no nuestro origen lo que nos define” se olvidó de añadir detrás: “a menos que pertenezcas a la casa mala, entonces nada porque ya desde pequeño/a estás podrido/a hasta la médula”.
¡Métele caña a esos dobles estándares!
Amén a todo lo que comentas, ay. Podríamos tirarnos la vida haciendo artículos y, aun así, se nos pasarían cosas. Siempre se pueden hacer sugerencias (?). El artículo de Slytherin es el que más me cuesta porque es tan... obvio que no sé ni cómo resumirlo (además de que me da mucha rabia).
EliminarAtte. Rika~
Tus artículos son maravillosos, yo nunca me había fijado tanto en esas cosas pero haz abierto un mundo nuevo para mi ¡Muchas gracias!
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Annelys, por pasarte por la mazmorra y leer los artículos!
Eliminar¡Nos hace mucha ilusión que te hayan gustado y resultado útiles! ¡Gracias a ti por leer y detenerte a comentar!
Atte. Rika~
Me gustaron mucho tus post y son de los pocos que he encontrado en español. Me gustaría mucho que los continuarás... Aunque entiendo que al ser estos del 2016 tal vez no te encuentres tan interesada en hacerlos (sí los públicas los leería sin lugar a dudas)
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